En esta entrada haré una lista de nuestra selección de herramientas de software libre que usamos a diario, ya que en otras explico las razones por las cuáles lo utilizamos.
Algunas más utilizadas que otras en las tareas cotidianas.
Desde nuestro servidor hasta mi estación de trabajo (de escritorio o portátil), incluso el celular.
La idea es ofrecer una “guía de inicio” para aquellos que deseen ir migrando a este nuevo mundo: libre, gratuito y, por sobre todas las cosas, seguro.
NOTA: Esta guía es una sugerencia, basada en nuestros gustos y experiencia. De ninguna manera pretende ser doctrinal ni axiomática.
Sistema Operativo
El sistema operativo es el conjunto de órdenes y programas controladores de los procesos básicos de una computadora y permiten el funcionamiento de otros programas.
La mayoría de nuestros lectores, en su conjunto, utilizan los predominantes Windows, MacOS, Android e iOS; pero, una minoría no despreciable, utilizamos alguna de las distribuciones disponibles de Linux.
En nuestro servidor (y los que administramos) utilizamos la distribución CentOS que, en mi opinión, es la más equilibrada en accesibilidad y seguridad.
En nuestros equipos personales, utilizamos Ubuntu. Por su versatilidad y sencillez. En mi caso particular, prefiero la distribución KUbuntu, la que utiliza el entorno gráfico KDE.
Finalmente, en cuanto a los celulares, no hay nada mejor que aquellos que poseen Android.
Software Técnico
Servidor(es)
Utilizamos el archiconocido LAMP Stack (conjunto formado por Apache HTTP Server, MySQL Server y PHP Interpreter). Vale mencionar que el MySQL Server, servidor de base de datos, en algunos casos es reemplazado por MariaDB Server. Es 100% compatible con aquel; pero más eficiente.
Se completa con Webmin, Virtualmin, CSF, PHPMyAdmin y acceso vía SSH.
En otros casos nos piden soluciones más sofisticadas que exceden el alcance de este artículo; pero, no implica que no lo abordemos en un futuro.
Hace un tiempo, realicé una serie de notas en el sitio Recursos Formación, en las cuales explico cómo crear un servidor de pruebas local.
También, allí, podrán encontrar otros artículos relacionados. Ya volveré a este tema en un futuro no muy lejano.
Estaciones de trabajo
En este contexto, nuestra selección de herramientas libres, se hace más compleja.
Por un lado, por la diversidad y, por otro, por la especificidad de la tarea.
Navegar por Internet, depurar nuestro código HTML o CSS, o probar cómo se ve nuestros desarrollos en los navegadores, utilizamos: Firefox, Chrome, Vivaldi, entre otros que dan un espectro sólido de respuesta.
Como clientes de correo, Thunderbird y Evolution son los predilectos. Existen otros, más o menos complejos; pero, son los más documentados y ofrecen una curva de aprendizaje más suave con resultados óptimos.
En lo personal, utilizo los servicios de GMail. Ya volveré con esto al final de este artículo.
Respecto de las tareas de ofimática, la elección es LibreOffice. En absoluto compatible con la suit de Microsoft Office, y en algunos puntos, mucho más eficiente y con más opciones que ésta.
Ahora, enfocándome en lo que nuestra actividad demanda (el diseño), GIMP lo utilizamos para la edición de imágenes de mapa de bits; InkScape, para la edición de imágenes vectoriales; NetBeans o Eclipse, son interfaces de desarrollo universales que cubren las necesidades de varios tipos de desarrollos: PHP, Java, HTML, CSS, JavaScript, entre otros…
Entre otras aplicaciones, de uso menos frecuentes, usamos: Blender3D, para animación o maquetado 3D; Krita, para ilustración y animación 2D; Sozi, para presentaciones más potentes que el Impress de LibreOffice; KDEnLive, edición de video; Audacity, para la edición de sonido; XNView, un potente visor y conversor de formatos de imágenes; Scribus, autoedición; Pencil, para maquetación de interfaz de usuarios…
Y el listado sigue con herramientas más técnicas como Filezilla, Midnight Commander, TeamViewer, Meld, DIA, y la lista sigue… Finita, es verdad… Pero, adaptada a la necesidad de cada uno…
Móviles
Aparte de las herramientas ofrecidas de fábrica solemos utilizar FING, que permite hacer monitoreo de redes; JuiceSSH, acceso por línea de comando a equipos remotos; Chrome, como alternativa al navegador nativo de Android y… Bueno, jueguitos que nos bombardean con publicidad… Pero, en algún momento, debemos dispersarnos.
Respecto de la privacidad
Es cierto que, los que estamos involucrados con el mundo FOSS, nos tomamos muy en serio aquello de la “libertad”… Sobre todo desde el punto de vista de no ser “monitoreados”…
También es cierto que no tenemos nada que ocultar, que nuestras actividades son lícitas y abusamos del concepto “buena conducta”.
Por lo tanto, si los servicios que ofrece Google, Facebook, Twitter, Instagram, y otros, suponen someternos a una suerte de “Gran Hermano” nos preocupa; pero, no nos alarma.
Aceptamos, a cambio de su beneficio, pagar con nuestros datos que todos conocen y son más “económicos” que la “ganancia” que nos supone utilizarlos.
Pero eso, es una parte nimia comparada con el resto de las aplicaciones que utilizamos que, por cierto, son en su gran mayoría gratuitas y “libres” (excepto el caso de TeamViewer, que es tolerable).
Si bien es cierto aquello de “que sea paranoico no desecha que me estén persiguiendo“, tampoco es que descargamos el código fuente para su análisis exhaustivo. Para ello hay toda una comunidad que nos sobra en conocimientos para determinarlo.
Un caso de ejemplo
Meses atrás, en mayo de 2018, se detectó un “inocente” juego (clon del 2048) en el repositorio de Snap de Canonical (Ubuntu) que no proveía el código fuente (privativo), y un usuario dio la voz de alarma que había algo raro con el susodicho.
Luego de realizar ciertas pericias forenses, detectaron que el “inocente” escondía en su código procedimientos de criptomoneda para que, su autor, usara la máquina de quienes jugaba los recursos de sus equipos (procesador, memoria, etc).
Por lo visto, no existe un sistema cuya seguridad sea “infalible”… Los hay más seguros que otros, eso sí…
El problema está en la conducta del usuario. Y de eso se trata esto: tener conducta. ¿No jugar? No. Juguemos todo lo que podamos, pero estemos atentos a qué pasa y conozcamos los riesgos.
Dicho de otro modo: ser responsables, leer las normas y estar atentos.
Conclusión
El uso de las herramientas expuestas no implica un cambio radical de sistema operativo. Es más, en su mayoría están disponibles para los ecosistemas Windows, MacOS e iOS.
Tampoco implica instalarlas, sea el sistema operativo que sea, pues tienen versiones portables, flatpak o snap… Y esto permite probarlas sin instalarlas.
Eso sí, el rendimiento es sensiblemente menor; aunque, tolerable.
Queda fuera de este artículo lo relativo a los recursos gráficos, vectoriales y fotográficos, tipografías, efectos sonoros, piezas musicales, videoclips y demás que pueden enriquecer la producción gráfica y multimedia.
Promesa: será cubierto en la próxima entrada…